domingo, 23 de diciembre de 2012

Un paseo de invierno

Se acerca el mar en la Playa del Arco. Lenguas blancas y saladas trazan la elipse de un tiempo interior. Efímeros rayos de luz brotan en las crestas de las olas. Un paseo de invierno.

foto, olas de levante en la Playa del Arco, © o.m.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un lugar para la contemplación

Muy cerca del pueblo de Rodalquilar está el desvío hacia la Punta de la Polacra. Abajo se encuentra la Cala del Carnage. Arriba, junto al faro, se alcanza uno de los mejores lugares para esperar el amanecer.

Hay días que parece que las nubes bajan hasta allí y se sitúan a la altura de la vista. O que la vista sube a la altura de la nubes.

foto; amanecer desde la Polacra, © o.m.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Invierno

Otra tarde de invierno.

Esas montañas esconden el sol cada tarde desde hace miles de años.

Son los Frailes. O las Hemanas dicen los lugareños. Los Pechos o las Tetas para otros.

El corazón del Parque. El lugar más alto de esta tierra. Esas capuchas gigantes se ven desde casi todos los lugares, y casi todos los lugares pueden ser vistos desde ahí arriba.

foto, Los Frailes desde la Isleta del Moro, © o.m.

sábado, 8 de diciembre de 2012

La Vela Blanca y el arco del sol

Hemos visto amanecer en la Isleta. Al final del día subimos a lo más alto de la Vela Blanca donde el arco del sol une oriente y occidente.

Un atardecer en compañía de amigos. Cantos lejanos de gaviotas, susurros del viento sobre el espejo del mar.

foto, La Punta de la Vela Blanca al atardecer, © o.m.

martes, 4 de diciembre de 2012

La Cala de Enmedio

Hay un camino que parte de Agua Amarga y entre silencios y aromas alcanza la Cala de Enmedio.

El color del agua y la intensidad de la luz tienen algo que ver con esas enormes murallas naturales, blancas, que protegen el silencio recóndito de este lugar.

Dejad el coche para la ciudad. Caminar o navegar como práctica estética. De todas formas no hay otra forma de llegar.

foto, Cala de Enmedio, © o.m.


martes, 27 de noviembre de 2012

Junto a la gran palmera

Parece que siempre hubieran estado ahí.  Nadie sabe si su color es causa o efecto de la luz. El camino, cuajado de pétalos, parece una alfombra de algún cuento de fantasía.

Las dos buganvillas pequeñas junto a la gran palmera.

foto; © o.m.



viernes, 23 de noviembre de 2012

Visitas

Aquí dejamos las impresiones de Abril de estos días. 
Nosotros, como siempre, no tenemos palabras. 
Abril, Martina, Josep y Maite. Agosto 2008

***

Aquí disfruta todo el mundo y todo el mundo expresa sus opiniones en nuestros libros de visitas.

Abril era muy pequeña cuando ha contribuido a engrandecer nuestro libro de recuerdos con este dibujo tan expresivo.

No sabemos si ha disfrutado más en el jardín o haciendo este cuadro abstracto al estilo del más puro arte contemporáneo.

Gracias Abril, Martina, Josep y Maite

domingo, 18 de noviembre de 2012

Las piedras


Hay piedras preciosas y piedras vulgares.

En las playas del Cabo de Gata se pueden encontrar muchas piedras vulgares que son preciosas. Si se las mira atentamente, de una en una, quizás se descubran universos de líneas y colores, formas y volúmenes. Historias del tiempo.

Dicen algunos que cada piedra guarda los secretos de la tierra. Coger una y cambiarla del lugar donde permanecía desde hace miles de años. ¿Es acaso legítimo hacerlo?.

Sabemos poco de las piedras. Sabemos poco de nosotros.

foto; piedras en la Cala del Carbón, © o.m. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Invierno al borde del sur

Luces de invierno en Cabo de Gata. Paleta de colores visibles durante pocos meses. Paisajes efímeros, breves instantes de luz y silencio.

Buen momento para caminar entre las palmeras, al lado del mar o a lo largo de ramblas que en esta época, y sólo de vez en cuando, se convierten en pequeños ríos.

foto: Palmeral de la Isleta del Moro, © o.m.




lunes, 12 de noviembre de 2012

Un jardín

Cuidar un jardín es algo parecido a cuidarse uno mismo. O cuidar una amistad, o un amor.

Las plantas pequeñas, los árboles, las flores silvestres, las malas hierbas, los diminutos animales que nacen, se reproducen y mueren en los recodos, los pájaros en las ramas, las luces y los sonidos entre las hojas, el viento, el ritmo de las estaciones, la humedad y la sequía, la sed, los aromas y los placeres, las gotas de lluvia y los sonidos de la noche, los encuentros, las palabras.... todos son sus habitantes. 

Habitar un jardín es ser habitado por él. Cada día, momento a momento, respiración a respiración.

foto: jardín de la casa  © o.m.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Secretos de una geografía

Los volcanes han dejado su huella en las grietas, en las formas. La roca ardiendo tocó el borde del mar. Y el mar llegó hasta el corazón de la tierra.

Las piedras hablan del tiempo y las olas sedimentan, una tras otra, las historias de aquellos que por allí pasaron. Pero todo permanece como en secreto.

Caminar desde San José hacia la Cala de la Media Luna, y seguir más allá, hasta encontrar la pared donde las resonancias del mar recuerdan cantos de sirena que jamás fueron escuchados.

foto: cerca de Cala Carbón, © o.m.

viernes, 26 de octubre de 2012

Escuchar el mar

Muy cerca de las Presillas, junto a la Playa del Embarcadero se encuentran los Escullos. Formaciones de roca caliza que llegan a tocar el borde del mar con formas moldeadas por el agua y el tiempo.

Algunas tardes las olas dan la vuelta. El poniente las empuja hacia lo que está lejos y desaparecen en la juntura del mar con el cielo. Esos días el mar suena diferente. Algo parecido a sonidos de silencio. Sin que yo sepa explicar más exactamente qué significa eso.

foto: Los Escullos, el mar y el faro de la Polacra. © o.m.

martes, 23 de octubre de 2012

Visitas

Hace unos años llegaron a nuestra casa dos jóvenes italianos. Tanto ella como él resplandecían de energía y entusiasmo. Compartimos buenos ratos y forjamos una amistad en la distancia.

Gracias Vanina y Paolo por vuestra visita y por vuestro dibujo.

****

¡ Oh como feliz es esta tierra donde
las pitas alta competen con las estrellas dell ciel !

¿A cuál cosa puede semejar la belleza que ella dona?

¡ A ninguna, si no casi a la maravilla de un
ocaso lejano !

Ojalá que tal belleza duraré tanto como dura el mundo....

Vanina y Paolo

sábado, 13 de octubre de 2012

Bajo el Pimentel

Cada una de sus miles de hojas responden a la suave brisa con un sonido parecido al de las gotas de lluvia. Es la voz del gran pimentel.

Las palmeras suenan más opaco, y como son grandes y pesadas, su balanceo se escucha como si se desplazaran con pasos ligeros y rítmicos sobre la tierra del jardín.

Uno de los preciosos sonidos del almendro es el que producen los pétalos de sus flores blancas al caer. Sólo es perceptible si uno está muy en silencio.

Estos y otros sonidos pueden ser escuchados bajo el Pimentel

foto;  © o.m.

miércoles, 3 de octubre de 2012

En la Cala del Carnaje

Para llegar a la Cala del Carnaje es recomendable dejar el coche arriba y seguir caminando. Se encuentra justo abajo de la Punta de la Polacra y es, como otros que no permiten un acceso fácil en coche, uno de los lugares más silenciosos del Parque.

Un par de grandes palmeras parecen haber elegido el centro geométrico de la playa para habitar el lugar. Miles de piedras de diferentes formas y tonos de gris cubren la orilla de punta a punta. Desde allí se alcanza a ver Los Frailes que, debido al ángulo de vista y la perspectiva, parecen mucho más cercanos de lo que realmente están.

Pero la Cala del Carnaje es también meterse al agua y mirar hacia abajo. Con cuidado, cuando el mar lo permite, y cuidando también la frágil flora y fauna que tiñe de miles de colores el fondo del mar.

foto, Los Frailes desde Cala del Carnaje, © o. m.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Otro invierno en Cabo de Gata

Estas nubes anuncian la llegada de otro invierno. Contemplarlas invita directamente al silencio. Pareciera como si las cosas estuvieran en su lugar. Quizás, aunque sea por unos instantes, lo estén.

foto: atardecer en Cabo de Gata, © o.m.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Hacia la cala del Plomo


En las ruinas confluyen la luz y el tiempo. Las aves se refugian en ese silencio, y entre el alféizar y la alacena resuenan los ecos de quienes allí habitaron…

… es mejor dejar el coche en el pueblo (Aguamarga) y caminar hacia la cala del Plomo...

...estas ruinas se encuentran al final del camino, a pocos metros del borde del mar. Un buen lugar para mirar, pararse, escuchar…un lugar para vivir...

foto: ruinas cerca de la Cala del Plomo, © o.m.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Visitas

Hoy dedicamos la entrada a los recuerdos y regalos que nos dejan muchos de los que vienen a nuestra casa.

Este dibujo y textos de recuerdo aparecen nuestro libro.

Gracias Germán y Carina !

* * *

Necesitábamos una escapada

Llegamos sin saber qué nos esperaba
Y nos vamos “impresionados”
Cuidadlo mucho. Esto que tenéis aquí
Es maravilloso
Playas preciosas

Acantilados asombrosos

Todo es naturaleza
en estado puro

Ha sido un placer estar y vivir
Aquí unos días (3 sólo pero muy
Intensos)

Junto a vuestro Pimentel

Besos. Germán & Carina
24/04/1005
Presillas Bajas 
(Murielle y Oscar)

Imprescindible utilizar
mucha protección solar
"Cuidado con las quemaduras!

EL SOL ES ALMERÍA

* * *

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nuestra casa


Desde la mesa del jardín se ven los tres picos de la Majada Redonda, una caldera volcánica a cuyo gran cráter se puede llegar caminando a lo largo de la rambla de las Presillas Bajas; veinte o treinta minutos entre agaves, palmitos, higueras y almendros en medio de un paisaje espectacular.

El centro del cráter está considerado como uno de los lugares más silenciosos del Cabo de Gata. Merece la pena comprobarlo.

foto:  © om

miércoles, 22 de agosto de 2012

Las casas, los árboles y... las personas

El sentido de nuestro cuidado de las casas y del jardín sois quienes venís a disfrutarlas. Este es uno de los primeros recuerdos y regalos que nos dejaron Paco y Eva, que estuvieron en Las Presillas hace mucho tiempo. El dibujo representa nuestra casa vista desde el Almendro que hay al fondo del jardín. Al fondo los picos de la Majada Redonda, uno de los volcanes de la zona.

Desde entonces, en nuestro libro de visitas, decenas de dibujos, poemas, fotografías, textos... cuentan las experiencias de quienes han venido a difrutar, relajarse, trabajar e inspirarse o sencillamente a pasar unos días por aquí.

Iremos poniendo aquí estos regalos y recuerdos cariñosos de tantos que nos han visitado, muchos ya son buenos amigos, y también vamos a poner los recuerdos de los nos visitan actualmente, combinando pasado con actualidad, fotografías, textos, "noticias" sobre las casas y los árboles, sobre el pueblo, el Parque, la provincia. Gracias a todos y todas por vuestras visitas y por vuestros cariñosos dibujos y textos.

dibujo: Paco Ibañez

martes, 21 de agosto de 2012

La Amatista y otros paisajes

A tan solo cinco minutos en coche desde las Presillas se encuentra el Mirador de la Amatista, un lugar donde el mar se abre al amanecer, dando la bienvenida al día.

Desde la Amatista se puede divisar hacia poniente Los Frailes, las dos grandes formaciones volcánicas del Parque, y hacia levante los acantilados de la Cala Carnaje. No dejéis de ir a este lugar. Sea el amanecer o cualquier hora del día es un regalo para los sentidos.

foto: El mar desde el mirador de la Amatista, © o.m.

lunes, 20 de agosto de 2012

Las playas

Entre las Calas de Barronal y la playa de Monsul se encuentra la Cala de la Duna. Su gran pared con forma de piel de elefante  refleja sobre sus cristalinas aguas los tonos del atardecer.

foto: Cala de la Duna, © o.m.

domingo, 19 de agosto de 2012

¡ Bienvenidos !

Las Casas y los Árboles es el blog sobre www.lascasasylosarboles.com dedicado a cnuestra casa y vida en Las Presillas Bajas, un tranquilo pueblo en el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Palmeras, pinos, un almendro, un enorme pimentel, una higuera y varios cactus son algunos de los árboles y plantas del frondoso jardín que rodea la casa. Cabo de Gata es el paraíso del silencio y la tranquilidad, Las Presillas es un pequeño reducto dentro del Parque.

Foto: Las Presillas Bajas. (© o.m.)