Las palmeras suenan más opaco, y como son grandes y pesadas, su balanceo se escucha como si se desplazaran con pasos ligeros y rítmicos sobre la tierra del jardín.
Uno de los preciosos sonidos del almendro es el que producen los pétalos de sus flores blancas al caer. Sólo es perceptible si uno está muy en silencio.
Estos y otros sonidos pueden ser escuchados bajo el Pimentel
foto; © o.m.
....ay, ese jardín querido...
ResponderEliminar