Invierno

El invierno jamás vence el pálpito de las cosas vivas.
(Recordando a Miguel Hernández) 

foto: Sol de invierno sobre la Cala de Monsul. Al fondo la punta de la Vela Blanca. ©om.

Huellas

"Las huellas de quienes caminaron juntos nunca se borran"
(proverbio africano)

foto: Playa de la Cala Amarilla, Cabo de Gata
©om.

Pequeño mar

Algunas tardes de otoño el mar se sale de la orilla. Alcanza los dominios de la arena y hace olitas... como para disimular.

En estos pequeños mares también se refleja el sol. Y uno puede imaginar a seres diminutos mirando el charquito como si fuera un océano, que lo mismo aparece que desaparece,... de un día para otro.

foto; playa de Monsul, ©om

Una vez más

La redondez de la luna crece.
     El tiempo crece. Cada noche.

      Una vez más habita este paisaje.
Nuestra memoria difusa entre las olas.

foto; luna llena desde Escullos, ©om.

Viaje al pasado

En otoño e invierno el sol se pone frente a las casas de los pescadores de San Miguel y la Fabriquilla. La torre de la iglesia estira su sombra y casi alcanza las salinas. Algunas aves empiezan a pensar en su particular mudanza hacia climas aun más cálidos.

Estas luces son inconfundibles. Estamos frente al mediterráneo.

foto; Casa de pescadores en la playa de San Miguel. © om.

Visitas

"Gracias a la vida...
       a Cabo... a Oscar y Murielle, 
             et Sylvia...

¡ Viva la casa y el pimentel !

Corine & Pierre

 ****

Gracias a vosotros, amigos Corine y Pierre por vuestra capacidad de disfrute, de silencio y por dibujar tan bien.


foto; dibujo

El largo verano

El mar acompaña.
El otoño de Cabo de Gata,
Otra vez más silencio

foto: bañista en la playa de Cabo de Gata, © om

Libro de visitas

Au sec pays du vent
Les moulins nont plus rien à moudre
Que le temps et les gens

Croix du sud, rose des vents ?
Au coeur, immobile
La maison

Merci pour votre accueil



Gracias Marc y Martine por el dibujo con poema. Y también por vuestra visita.

Un verano más

Tierras calizas teñidas por el sol.
El viento esculpe, el agua esculpe, el tiempo esculpe.
Nosotros tenemos las preguntas.
El mar las respuestas.

foto, Cala del Arco (Isleta del Moro al fondo), © o.m.

El tiempo y el oro

El oro sueña con ser tiempo.
Pero sólo es oro.

El tiempo es arte.
Pero el arte no sólo es tiempo.

El arte y el oro no suelen coincidir.
En el mismo tiempo.

foto; minas de oro de Rodalquilar, © o.m.

El jardín iluminado

La flores de la Buganvilla.
    Indiferentes al calor.
        Alumbran la entrada al jardín.

foto: el jar´din© o.m.

Cristal líquido

Algunos días el mar se convierte en un gran cristal.
Uno entra como con miedo de romper algo, casi pidiendo permiso.

Un equilibrio líquido que implica a la tierra y al cielo.
A las rocas y a las plantas. A todos los seres vivos.

Las olas se han quedado en alta mar. Vendrán otro día.
Podemos mirar la superficie y el fondo a un tiempo.

Descubrir el cielo y nuestro propio rostro en el agua.

foto, Cala junto a la Playa del Arco, © o.m.

Un tiempo para mirar

Y también un lugar para escuchar.

Joseph Conrad, en alguno de sus libros, nos conduce a ese gran espejo que es el mar, modelado por vientos e hilos de tiempo. Toda una metáfora de la vida. Movimiento y quietud. Luz y oscuridad insondables. Olas suaves y violentas.

Entrar en el mar es muy diferente a bañarse en una piscina. Parece obvio, pero lo que más me interesan son las diferencias sutiles.

foto, en la playa del Faro del Cabo de Gata, © om.

Ha llegado el verano

Fue durante un verano. Vi por primera vez el mar del Cabo de Gata. Desde la Amatista. Media tarde. Luz intensa, cálida, mediterránea. Azul y blanca.

Después fuimos algo más lejos y bajamos al borde del mar.

foto, cerca de la Cala de la Media Luna, ©om.

El Mediterráneo en Cabo de Gata

El sol de oro en Rodalquilar.
La sombra de las palmeras alargada.
Llegan las olas de un mar nuestro.
Azul que transporta a los orígenes.
Resonar en la mirada.

foto; Palmeral del Playazo, © om.

Para quien se levanta temprano

El sol luce para todos, pero el amanecer sólo es para quien se levanta temprano.

Muy cerca de las casas el día comienza con estos tonos que recuerdan las palabras del poeta francés. Al fondo, terminando su jornada, los últimos destellos del faro de la Polacra.

foto: Punta de la Polacra desde los acantalidos de Escullos.  o.m.

La invitación del mar

No es fácil distinguir la primavera del verano en Cabo de Gata, si no es porque sus tranquilas y solitarias playas lo son aun más en estos meses en que el color y el calor del mar invitan permanentemente a estar ahí.

foto: cerca de la Cala de la Media Luna. © om.

La Casa de la Buganvilla

La buganvilla reparte sus flores entre el cielo y la tierra. A quien planta una en su jardín no debe importarle barrer. Sus flores son aun más hermosas de cerca, entrelazadas bella y sibilinamente entre centenares de pequeñas y grandes espinas. La buganvilla es capaz de acaparar todo el sol de un día de verano. Y convertirlo en fresca sombra.

foto:  © om.

Visitas

Caminatas de San José hacia el oeste, en sendero costero, de Las Negras a Agua Amarga, al borde del mar igualmente, las minas de oro de Rodalquilar, paisajes de película del oeste...
Sublime a pesar del viento, y el agua más cálida que en Bretaña en pleno verano. Y la casa junto a la Palmera, descanso del caminante, oásis de tranquilidad. La felicidad.
Muchas gracias a Oscar, y a Sylvia por su acogida!
Randonnées de San José vers l'ouest, en sentier côtier, de Las Negras à Agua Amarga, en bord de mer également, les mines d'or de Rodalquilar, paysages de western... Sublime malgré le vent, et une eau pas plus froide qu'en Bretagne en plein été. Et puis la maison à côté du gran plamier, repos du randonneur, oasis de calme. Le bonheur.
Muchas Gracias à Oscar, et Sylvia pour son accueil!

Lucía, Hélène et Jean

***

Una nueva entrada de nuestras visitas. Recuerdos de quienes han probado el silencio y la felicidad del Cabo de Gata y las Presillas Bajas. Gracias a Lucía, Hélène y Jean por sus palabras y dibujo
 

En algún lugar

Algunos lugares son transitados todos los días, en la cotidianidad de ir y venir.

Otros son fruto de la imaginación y sólo se alcanzan desde la fantasía.

Hay lugares que parecieran imaginarios, pero existen de verdad...

... a ellos se llega caminando.

foto: algún lugar de Cabo de Gata, © om.

En el borde de las cosas

Las cosas son como son y siempre están al borde de ser de otra manera. La unidad se alcanza desde la diversidad.

Felicidad y serenidad se diferencian, cantidad y calidad, música y ruido...
Al silencio se llega cuando se llega.

Al otro lado de la imagen todo es parecido y nada es igual. Detrás de las fotografías resuenan las palabras que escriben las cartas del mar
que van
y vienen, como olas.

fotografía: Olas en la playa de Escullos, © om.

Los días crecen

Son dos colores, y el bajo contínuo del vuelo de las golosas. Cuando llegan las flores significa que los días crecen. Blanco sobre blanco, azul sobre azul, día sobre día.

El almendro estaba ahí antes que nosotros. Precedió a los días y a las primaveras. Sólo las viejas abejas conocen su edad.

No hay mucho tiempo que perder. La imagen es efímera y pronto los pétalos caerán como copos de nieve sobre la tierra del jardín. Sólo algunos pueden escuchar el leve sonido que ese descenso produce.

foto, el almedro del jardín © om.

Una tarde de invierno

Paleta de colores que da vueltas en forma de espiral.
Así avanza el tiempo y el silencio.
Una ola de lava petrificada como una fotografía.
El espejo del mar.
Huellas de pies desnudos sobre la arena.

foto, playa de Mónsul ©om

Visitas

Nos marchamos con pena de dejar
este rincón mágico escondido entre
montañas. La casa, habla por las 
noches y nos ha hecho 
dormir como niños, y soñar como 
superhéroes que corren cientos de
aventuras luchando contra el mal.

Esta casa tiene una energía muy
especial, donde se ve que cada rincón
ha vivido una historia.

El jardín, lo hemos regado para
que la siguiente vez que volvamos
esté cada vez más bello y grande. 

Esperamos que los que vengan
sientan también nuestras historias
en la casa. Es la mejor casa
del mundo. 

con cariño, Jime y Rodol

***

Gracias, Jime y Rodol por vuestra visita  y vuestros recuerdos. Y gracias de parte del jardín por haberlo regado.

Bajo el Pimentel

El almendro al lado de una chumbera salvaje y vieja. Una palmera joven hija del jardín. El jazminero de flores violetas que vive en el rincón que habitaba una parra. La gran palmera de levante. El pimentel que tardó en crecer. Un cactus y algunos aloes...

... el viento y el sol. El cielo limpio. Los pájaros y las estrellas....

...todos cuidan del silencio de la casa...

foto, @ o.m.

En algún lugar

Universos pequeños con una historia larga y sencilla. Un sistema solar bañado por las olas. El sonido es rítmico y cambia con los días. En menos de un centímetro cuadrado la redondez del tiempo...en la Cala de la Duna.

foto: piedra pequeña recogida en la Cala de la Duna en Cabo de Gata, © o.m.